
24 Feb 2020
CULTURA Y GASTRONOMÍA, CLAVES DEL ÉXITO PARA UN DESTINO TURÍSTICO.
UNA DOSIS DE CULTURA PARA EL COMIENZO DE LA JORNADA
En Catalunya, el arte y la cultura, asociados a la gastronomía, son los valores del destino turístico, ya que la hacen su seña de identidad. El patrimonio artístico y cultural de un destino turístico puede llegar a emocionar de múltiples maneras. En un territorio como Catalunya en el que su patrimonio artístico y monumental la han llevado a ser un destino preferente del turismo cultural. Su cultura y arte agrupa una interminable lista de servicios y experiencias culturales de calidad que desarrollan todo el potencial creativo tanto del turista como del visitante.
En nuestro anterior Blog núm.- 12, del pasado verano, ya se hacia una pequeña referencia al recorrido turístico por el arte y la cultura.
Los diferentes museos o galerías de arte son recintos dinámicos capaces de conectar pasado y presente a la vez que tienen la capacidad de promover a nuevos talentos. Son centros de actividad cultural de visita obligada, ya sea porque se prioriza la exposición de genios universales o para realizar una inmersión en sus 2000 años de historia.
El turismo cultural es uno de los sectores cruciales, tanto desde el punto de vista sociocultural como económico. El patrimonio cultural y natural, los equipamientos culturales (museos, centros de interpretación y de visitantes, yacimientos arqueológicos, conjuntos monumentales, entre otros), los entornos paisajísticos, el folklore, la sociedad y la economía forman parte de todo este entramado que complementa la oferta turística del destino en la propuesta cultural. Esta simbiosis, no obstante, se debe entender en una perspectiva de sostenibilidad y de calidad que procure gestionar y presentar a la ciudadanía los productos culturales mediante diferentes canales comunicativos y, especialmente, mediante las nuevas tecnologías.
De la oferta cultural, se pueden apreciar las creaciones de grandes genios del arte de la escuela catalana, como Joaquim Vayreda, Anglada-Camarasa, Ramon Casas o Albert Ràfols Casamada por citar algunos. También destacan otros creadores artísticos con museo propio como Dalí, Picasso, Miró o Tàpies. En Catalunya hay más de cuatrocientos museos y centros de arte dedicados a todos los estilos artísticos y de todas las épocas y disponen de una extensa programación de exposiciones al alcance del visitante. A todo ello, también hay que añadir una serie de rutas y atractivos turísticos como el “Camí de Sant Jaume”, la Ruta del Císter, la Ruta del Románico o el Camí Oliva i la Ruta Ignaciana. Se trata de diversos itinerarios vinculados al patrimonio cultural y religioso donde destacan también los numerosos santuarios y monasterios de los que sobresalen por un lado Montserrat, principal referente espiritual del país y situado en una montaña de formas sorprendentes y el de la Virgen de Núria, ubicado en un Valle Pirenaico y donde no se puede acceder en vehículo privado.

Si bien es cierto que en algunos segmentos se asocia el turismo cultural con la gastronomía, tampoco se entendería todo un programa cultural sin poder degustar platos típicos de la región, y es que el turismo gastronómico es mucho más que poder disfrutar de un buen plató o una bebida durante el viaje. La capacidad de preparar productos y experiencias uniendo turismo cultural y gastronomía han sido una de las claves del éxito en la economía de estos últimos años con el aumento del gasto por turista.
Catalunya ofrece sugerencias para todos los gustos que contempla elementos de la historia del país, del patrimonio cultural, de diferentes modalidades artísticas, de fiestas populares y tradicionales entre otras muchas opciones para complementar el programa de viaje del visitante. La cocina catalana obtiene el éxito de la calidad y singularidad de sus productos y la capacidad de combinar lo que produce la tierra con lo que proporciona el mar.

El perfil del turista gastronómico suele empezar con una dosis de cultura, con la visita a alguno de los centros de arte, ya que no solo se interesa por los alimentos que disfruta, sino que quiere saber más acerca de la historia de la región, los productos de la agricultura local y los procesos de elaboración y la forma en que llegan a la mesa. Los turistas acuden a los destinos buscando estas experiencias locales que les permiten vincularse a la cultura y a la gastronomía de una forma cercana y no estandarizada.
El turismo gastronómico congenia con el arte y la cultura y debe ser parte de la estrategia del destino colaborando en la creación de una nueva experiencia para el visitante.
En esta última década el Turismo Gastronómico y la Cultura se han convertido en el atractivo principal de los Viajes.