Gastronomía y Enoturismo.- Una propuesta diferencial para cada destino turístico

En estas dos últimas décadas, con la incorporación de la gastronomía a las campañas de promoción turística, los diferentes destinos han encontrado una oportunidad para diferenciarse y aportar nuevos valores y disfrutar de nuevas experiencias.

Echando la vista atrás, la gastronomía empieza a ser considerada como recurso turístico a finales de la década de los noventa y coge su auge a principios de este siglo. La gastronomía, a su vez, es una oportunidad que permite trabajar la sostenibilidad del territorio, y el turismo gastronómico es mucho más que saborear una buena comida durante un viaje. En la actualidad, la gastronomía se ha convertido en un patrimonio cultural de cada región visitada donde destacan los platos elaborados con productos autóctonos que permiten diferenciar las particularidades y variedades de cada zona.

Actualmente, estudios de la Organización Mundial del Turismo indican que el turista o visitante invierte cerca de un tercio de su presupuesto de vacaciones en gastronomía y por esto el sector tiene una gran participación en las experiencias que complementan los programas de viaje. En este sentido el creciente éxito del enoturismo es el resultado conjunto del trabajo realizado por todos los sectores vinculados a un entorno de actividad turística.

En Catalunya, la gastronomía siempre ha tenido un papel principal y su dieta mediterránea es muy atractiva para los turistas que la visitan. No importa si su destino es mar o montaña, ya que cada lugar tiene su historia y tradición que se puede compartir a través de su gastronomía. La oferta culinaria catalana tiene el secreto de su éxito en la calidad y singularidad de los productos que utiliza, además de la combinación entre lo que produce la tierra y lo que proporciona el mar.

A parte de una gran oferta de todo tipo de restaurantes y cocineros de fama y prestigio internacional,  Catalunya cuenta también con una red de mercados públicos donde la calidad del producto es lo más importante. Un buen número de colectivos de restauradores se dedican a promover la cocina típica de cada zona, trabajando con el binomio territorio y producto.

La cocina es geografía, historia y cultura.

Catalunya es también conocida por su larga tradición de cocina refinada, con una amplia variedad de alimentos, vinos y platos ligados al mar Mediterráneo. Descubrir la comida y la bebida, visitar los mercados y adquirir los productos de proximidad. Todo esto forma parte del Turismo Gastronómico. Desde tiempos inmemoriales, la cocina catalana ha absorbido constantemente influencias que han contribuido a dar forma a las ricas y diversas tradiciones culinarias del país.

Todas estas influencias históricas han dado a esta cocina un marcado carácter mediterráneo, al mismo tiempo que ha proporcionado nuevos ingredientes que se han incluido en las mezclas. La tierra produce los productos que forman la base de esta cocina.

El turismo culinario es también otro gran atractivo de los condados de la provincia de Barcelona, ​​que están íntimamente ligados a la cultura del vino y han logrado mantener y revivir una economía vitivinícola de alta calidad. Existen cinco denominaciones de origen vinícolas en esta zona: Penedès, Alella, Pla de Bages, Cataluña y Cava. Aparte de ir a las bodegas de la zona, que están abiertas a los visitantes, también puede disfrutar de festivales locales relacionados con la vida rural y la viticultura.

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EL TRANSPORTE. UNA NECESIDAD EN LAS ACTIVIDADES TURÍSTICAS.