
15 Ene 2019
2019.- Congresos y Eventos – Turismo Cultural – Enoturismo y Gastronomia
EN LA NUEVA TEMPORADA TURÍSTICA, DESTACAN LAS PROPUESTAS DE TURISMO CULTURAL, GASTRONOMÍA Y ENOTURISMO.
El turismo cultural será uno de los principales sectores que permitirán continuar creciendo en número de visitantes a nuestro país, tanto desde el punto de vista sociocultural como económico, de la sociedad de la información y del conocimiento. Se trata de un espacio de convergencia entre diferentes ámbitos como el patrimonio cultural y natural, los equipamientos culturales (museos, centros de interpretación y de visitantes, yacimientos arqueológicos, conjuntos monumentales, entre otros), los entornos paisajísticos, el folklore, la sociedad y la economía. Esta simbiosis, no obstante, se debe entender en una perspectiva de sostenibilidad y de calidad que procure gestionar y presentar a la ciudadanía los productos culturales mediante diferentes canales comunicativos y, especialmente, mediante las nuevas tecnologías.
Museos, Equipamientos Culturales, Patrimonio histórico-cultural, Patrimonio natural, Itinerarios turísticos, Tecnologías de la Información y de la Comunicación, Medios de Comunicación Social, Comunicación Audiovisual, Consultoría… ETC, son los elementos que forman parte de la propuesta de turismo cultural. Turisme de Catalunya ofrece sugerencias para todos los gustos que contempla elementos de la historia del país, del patrimonio cultural, de diferentes modalidades artísticas, de fiestas Populares y tradicionales entre otras muchas opciones.
El patrimonio arquitectónico catalán también se engloba en la propuesta cultural, ya que repasa miles de años de historia y, entre sus joyas, se encuentran poblados ibéricos, restos de la primera ciudad griega de la Península, el legado de los romanos, las iglesias románicas, las catedrales góticas y las juderías. En lo que respecta a los movimientos artísticos, el modernismo catalán, que alcanzó su máximo esplendor en los primeros años del siglo XX y del que Gaudí es su máximo exponente, presenta construcciones únicas en todo el mundo como la Pedrera, la Sagrada Familia o el Parque Güell.

PROPUESTA CULTURAL.- LA RUTA DEL CÍSTER
La Ruta del Cister fue creada en el año 1989 y es una de las más completas de la actual oferta de turismo cultural, además de ser la más importante de la Cataluña interior. Las comarcas del Alt Camp, de la Conca de Barberà y del Urgell forman esta ruta. Estas zonas son las afortunadas de tener varios monasterios cistercienses, templos fundados en el siglo XII y conocidos por ser los panteones oficiales de los reyes de la Corona de Aragón durante más de 300 años.
En Vimbodí y Poblet (La Conca de Barberà) es donde se encuentra el Monasterio de Poblet, el más grande de toda la ruta y el único que todavía acoge una comunidad de monjes. Fundado en el 1150, desarrolló su actividad sin problemas hasta el 1853. La desamortización provocó el fin de su actividad hasta el 1940. Fue en esta fecha cuando los monjes volvieron al recinto e iniciaron un importante proceso de restauración y conservación. Este monasterio es el conjunto cisterciense habitado más grande de Europa y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Monasterio de Santes Creus, ubicado en Aiguamúrcia (Alt Camp), fue fundado en 1150 y es el que refleja mejor un tipo de construcción que se regía por directrices bernardinas. Debido a que este monasterio no tiene vida monástica, porque los monjes fueron exclaustrados en 1835, ésta es una oportunidad única para disfrutar de una visita por todos los rincones de esta obra del Cister y conocer las diferentes leyendas que rodean este monasterio.
El Monasterio de Vallbona, ubicado en Vallbona de les Monges (Urgell), es el único monasterio femenino de la ruta y ha conservado la comunidad más de 850 años seguidos. Las primeras noticias de este pequeño monasterio datan del 1150 pero no fue hasta el 1176 cuando se integró plenamente en la orden del Cister.
LOS PRODUCTOS AUTÓNOMOS. La esencia de la gastronomía catalana

Cataluña cuenta con todos los ingredientes para obtener la mejor gastronomía: un territorio y unos paisajes tan diversos como la cocina que se conserva, algunos de los mejores cocineros del mundo y unos productos de calidad, variados y de temporada.
Por su excelencia y personalidad, Cataluña tiene muchos productos que merecen el distintivo oficial europeo de Denominación de Origen Protegida (DOP) o de Indicación Geográfica Protegida (IGP). Ambos se otorgan a productos típicos arraigados en una región que les proporciona un carácter específico y un sabor inimitable.
Las cuatro estaciones y las celebraciones marcan el calendario gastronómico. La primavera es el momento de los colores en el campo, de las fresas, de los guisantes y de los mejillones. Con San Juan llega el verano, y nada mejor para celebrarlo que la coca y el cava. El otoño es época de ‘panellets’ y castañas. En Navidad, la ‘escudella’ y los canelones han sido los protagonistas. Y el resto del invierno, el ‘xató’ y los ‘calçots’ ocupan la mesa y son el motivo de jornadas gastronómicas.
En invierno una de las propuestas gastronómicas más populares y destacadas son los “Calçots”
Entre los meses de diciembre y abril irrumpen en las comarcas de Tarragona y, sobre todo en Valls, los calçots y la calçotada, una fiesta en la que la tradición y la gastronomía se dan la mano.
Los calçots son una variedad de cebolla dulce y tierna, con multitud de propiedades, anticancerígenas, diuréticas, digestivas, tonificantes e incluso afrodisíacas. Se preparan a la brasa y se sirven sobre una teja, acompañados de salsa romesco o salvitxada. El ritual de esta fiesta popular catalana consiste en coger el calçot por la punta superior, pelar la capa exterior, mojarlo en la salsa e introducirlo directamente en la boca, por lo que suele usarse un babero para no mancharse.
A pesar de que los calçots son típicos de las comarcas de Tarragona, cada vez son más los restaurantes de Cataluña que los incluyen en sus cartas; desde las características masías que ofrecen las calçotades más tradicionales, hasta restaurantes de vanguardia, que reinventan este exquisito manjar.

ENOTURISMO.- Rutas del Vino y del Cava,
Los rutas enoturísticas ofrecen la posibilidad de descubrir y conocer una zona con una personalidad propia y una rica diversidad que se articula en torno a la cultura del vino y del cava.
Los caminos del cava: las rutas del vino y del cava del Consorcio de Promoción Turística del Alt Penedès ofrecen la posibilidad de visitar otras cavas gracias a diversas rutas que recorren algunos municipios de la comarca a través de las bodegas, pueblos y monumentos más emblemáticos
El cava: ideal para el aperitivo o también para acompañar las comidas, se ha ganado un lugar en el mercado mundial de vinos. Brut, seco, semi-seco o dulce, según la concentración de azúcar residual, se acostumbra a servir en copa de vidrio para apreciar el recorrido de las burbujas.
La zona de producción del cava la integran 160 municipios. El Penedès concentra más del 95% de dicha producción y Sant Sadurní d’Anoia concentra más del 75%. En 1872 se elaboraron las primeras botellas, en 1972 se constituyó el Consejo Regulador de Vinos Espumosos y en 1993 el primer Consejo Regulador del Cava. Durante la década de 1920, el cava ganó fuerza en el mercado, y se consolidó internacionalmente en los ochenta. Hoy es uno de los sectores más dinámicos, con una producción de más de 200 millones de botellas al año.
