
25 Jul 2017
Barcelona ’92 – Conmemoración Olímpica

25 años de recuerdos (1992-2017)
El 25 de julio de 1992, ante una histórica expectación ciudadana y mundial, se inauguraron los Juegos Olímpicos de Barcelona y, el 3 de septiembre de 1992, los Juegos Paralímpicos. Este año 2017 se conmemora el 25º aniversario de aquellos Juegos que, de manera unánime, se consideraron como uno de los principales ejes de proyección de Barcelona al futuro y al mundo.
En el año 1992 Barcelona y su ciudadanía vivieron uno de los episodios más significativos y transformadores de su historia contemporánea. El dinamismo y el empuje de aquellos años han dejado un muy significativo. Por mencionar algunos, la transformación urbanística de la ciudad, unas instalaciones deportivas de barrio y municipales de primer nivel, la contribución al aumento de la práctica deportiva popular, el fuerte sentimiento de pertenencia a una ciudad y a un proyecto y la cohesión e ilusión generada por la vivencia y participación en un acontecimiento único.
Avant Grup, a través de su empresa Bardet Autocares, colaboró de forma muy intensa en la logística de los relevistas de la Antorcha Olímpica por todo el territorio español, incluyendo Baleares y Canarias.
La Antorcha Olímpica de Barcelona’92 siguió un recorrido emulando la historia griega de Cataluña. Marcando la tradición, se partió de la ciudad griega de Olimpia el 5 de junio de 1992, en dirección a Empúries, la primera colonia helénica en la península ibérica, situada cerca de la localidad de L’Escala, en la Costa Brava.
A partir de ahí, la antorcha iniciaría un recorrido por toda España, primero hacia el oeste por la parte norte hasta Galicia, después bajando hasta Madrid y continuando por Extremadura, hasta llegar al sur donde iría siguiendo la costa Mediterránea andaluza, murciana y valenciana antes de llegar a Barcelona.
El equipo técnico encargado de la logística de la antorcha fue aumentando hasta que llegó a ser de 170 personas en el momento de su gira.
El itinerario de relevos fue de 5.940km, los cuales se debían recorrer en 43 días y tenían que pasar por 652 poblaciones, sin hacer uso de las autopistas.
Paralelamente, también tuvieron lugar los IX Juegos Paralímpicos de Barcelona’92 resultaron ser un proyecto de gran envergadura con repercusiones no sólo deportivas, sino también sociales. La renovación urbanística estrechamente vinculada a la celebración olímpica sumó a sus prioridades la adaptación de la nueva ciudad. La integración de los juegos en un mismo comité organizador y la clara definición de los Juegos Paralímpicos como una competición deportiva de alto nivel destinada a un público plural definieron las líneas maestras de la novena edición.