
21 Nov 2019
Turismo de otoño.- PAISAJES DE CATALUNYA.
Turismo en otoño para disfrutar plenamente de un paisaje cautivador y cromáticamente insuperable.
El viaje por Catalunya está cargado de sorpresas. Probablemente resulte imposible poder llegar a descubrirlo todo, pero si se puede disfrutar de sus innumerables experiencias en un territorio que se puede recorrer fácilmente, ya que es posible realizar un trayecto de Norte a sur en solo tres horas de viaje.
Catalunya dispone de un amplio patrimonio y, en la época de otoño, es especialmente atractivo el turismo vinculado a la naturaleza y a los paisajes que ofrece el territorio por su carga cromática totalmente insuperable.
Más de noventa y ocho monumentos repartidos por todos los pueblos del Pirineo ayudan a conocer su arte medieval. Los monasterios románicos de Ripoll y de Sant Joan de les Abadesses son dos de los vestigios más representativos. El entorno natural de las zonas de Osona, Ripollés y Cerdanya enmarcan un paisaje que en otoño es especialmente atractivo.

La zona de la Garrotxa, por su parte, ofrece una experiencia diferente con la opción de llevar a cabo un paseo por el interior de un cráter gestado hace miles de años, un vuelo en globo para contemplar a vista de pájaro hasta cuarenta conos volcánicos, una ruta en bicicleta por un bosque de hayas que crece sobre una colada de lava o una deliciosa comida a base de productos de esta tierra negra. Son algunas de las experiencias que el turista o visitante puede encontrar en el Prepirineo catalán. Y con la llegada del otoño, llegan las lluvias y los bosques se llenan de setas, especialmente en estas comarcas del interior i en la zona pre-pirenaica que permiten disfrutar de experiencias turísticas y gastronómicas en este entorno natural.
Pirineo es sinónimo de buena mesa. Entre la variada oferta gastronómica de la montaña, destacan embutidos muy singulares, como la girella, que se elabora a base de cordero y de la que se han encontrado recetas que datan del siglo xv. Se come frita o pasada por la paella hasta que queda crujiente. Es un producto típico de l ’Alta Ribagorça, donde se le dedica una feria en octubre. Del Pallars uno no puede marcharse sin probar el característico xolís, que se elabora con las mejores carnes del cerdo. En Aran se han recuperado recientemente los anditos, unas pequeñas morcillas que se comían en el valle desde tiempos inmemoriales. Pero, sin duda, uno de los productos de charcutería más apreciados es el paté, más fino y suave que el tradicional paté de campaña francès.

También se puede disfrutar de la zona realizando un recorrido por sus Vías Verdes, que promueven una nueva cultura del deporte al aire libre basada en la movilidad no motorizada y garantizando la accesibilidad de todos los usuarios, sin limitaciones de edad o de capacidad física.
Por otro lado, también en un entorno natural, cabe destacar el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, uno de los catorce parques nacionales del Estado español y el único existente en Cataluña. Situado en el corazón de los Pirineos, junto con los parques de Ordesa y Monte Perdido y el de los Pirineos Franceses, es una excelente representación de los principales ecosistemas que podemos descubrir en la alta montaña catalana.
El Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici ofrece durante las cuatro estaciones del año un programa de actividades que incluye itinerarios con el servicio de guías, salidas con raquetas de nieve en la época invernal, jornadas naturalistas, exposiciones, charlas y concursos, actividades que tienen por objetivo dar a conocer los principales valores naturales del Parc Nacional d’Aigüestortes para mejorar la protección y la conservación de estos espacios privilegiados.

El Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici ofrece durante las cuatro estaciones del año un programa de actividades que incluye itinerarios con el servicio de guías, salidas con raquetas de nieve en la época invernal, jornadas naturalistas, exposiciones, charlas y concursos, actividades que tienen por objetivo dar a conocer los principales valores naturales del Parc Nacional d’Aigüestortes para mejorar la protección y la conservación de estos espacios privilegiados.
CATALUNYA, como en cualquier otra región, ofrece un sinfín de actividades. Vale la pena, por ejemplo, visitar las cuevas prehistóricas en Ulldecona o la farmacia del siglo XIX, bien preservada, del pequeño pueblo agrícola de Llardecans. Todo el territorio está repleto de rincones, a veces poco comentados, pero reveladores de una historia o una geografía que la hacen atractiva y no deja de ser una propuesta para hacer turismo ya sea en grupo o en familia